Imagine un enjambre de robots microscópicos, tan pequeña que
una cucharadita puede contener miles de millones de ellos.
Más allá de la medicina
"Más recientemente, la gente en el campo han estado
buscando en otras aplicaciones como el tratamiento del agua o limpieza del
medio ambiente, en el que podría ser capaz de operar a cientos, miles, millones
de estos dispositivos y hacer que nadan a través del agua contaminada,
catalizar contaminantes, y luego recogerlos de nuevo ", dice.
Esto podría aplicarse, por ejemplo a los derrames de
petróleo: "Ha habido algunas publicaciones recientes que han demostrado
cómo pueden unir realmente a gotitas de aceite y trasladarlos a otros
lugares."
Ellos están listos para ser inyectado en las zonas más
delicadas del cuerpo humano - el corazón y el cerebro - para entregar
medicamentos con precisión o trabajo extremo como un ejército de cirujanos
nano, que opera desde dentro.
Si todo esto suena a ciencia ficción, es porque lo es: la
trama de la 1966 de ciencia ficción clásica viaje fantástico gira
principalmente en torno a este concepto.
En la película, cuatro personas suben a un submarino en
miniatura para entrar en el torrente sanguíneo de un científico estadounidense,
dejó en coma por los rusos como resultado de una riña Guerra Fría sobre la
tecnología. Ellos sólo tienen una hora para eliminar un coágulo sanguíneo
potencialmente mortal antes de que regresen a su tamaño completo. La
tripulación logró escapar del cuerpo en el último momento a través de una
lágrima.
estos avances son posibles a las arduas investigaciones en el campo de la tecnología nanobots, desarrollando métodos y sistemas que permitan creas estos pequeños amigos al servicio de la humanidad, las funciones y servicios que pueden prestar pueden variar dependiendo en el campo en que se empleen , los desarrolladores de estos nanobots son empresas que buscan un mundo mejor y ofrecer a la humanidad una mejor vida.
empresas desarrolladoras de software como lo es microsoft, están viendo estos avances como oportunidades para implementar sus software y hacer crecer su industria, llevar mas allá sus adelantos tecnológicos a un tamaños de nanobots.
Pero la realidad tiene una manera de ponerse al día con
nuestras fantasías , y la nanotecnología es otro campo de la ciencia que lleva
esa promesa.
En ETH Zurich , el Instituto Federal Suizo de Tecnología,
ingeniero mecánico Brad Nelson y su equipo han trabajado en nanobots durante
una década, y ahora está listo para pensar en grande: "Estamos haciendo
robots microscópicos que son guiados por los campos magnéticos generados
externamente para utilizar en el cuerpo humano
